Porque los gatos odian a los perros
El instinto del perro lo obliga a correr tras el gato y el instinto del gato lo obliga a huir.
Como un perro y un gato". Es una expresión que usamos en nuestro idioma español cuando dos personas no se llevan bien o discuten constantemente. Las diferencias entre perros y gatos están ahora tan arraigadas como entre un gato salvaje y Piolín o entre las familias Capuleto y Montesco.
La razón es simple: los perros y los gatos no se entienden entre sí. Mientras que el perro agitará la cola porque está contento, el gato lo hará porque está irritado y no quiere ser molestado. Mientras el gato se inclina para acariciarlo, el perro lo hace en señal de ataque o defensa.
¿Por qué los perros cazan gatos?
Los perros no odian a los gatos. Es tan simple como la forma en que reaccionan a sus instintos. Los perros también son cazadores, pero son más fáciles de conocer a un gato que a otros animales. Un perro corre detrás de un gato instintivamente y un gato corre instintivamente.
Mito y realidad
Los perros que aprendieron a vivir con los gatos y viceversa han perdido este instinto de caza. Después de pasar tanto tiempo juntos, se entienden el uno al otro. No hay nada mejor que dejar a dos personas odiadas en la misma habitación por un tiempo para resolver sus diferencias. No esperes que tu gato y tu perro se sienten y hablen entre ellos, sino que hagan el amor poco a poco.
Un cuento de mentiras
La leyenda dice que el perro y el gato vivían en armonía hasta que el anillo mágico desapareció de la casa donde vivían. Sin este anillo, todos bajo este techo cayeron en la miseria. El perro y el gato decidieron salir a buscarlo, como el "Señor de los Anillos", y lo encontraron. Como el gato era más rápido, le tomaba menos tiempo llegar a casa, dar el anillo a sus dueños y traerlo de vuelta a su suerte, para que se llenara de alabanzas y comida y se quedara en casa. El perro, que llegó más tarde, vio que el gato se llevó todo el crédito por algo en lo que también participó. En este punto se dice que nació el odio del perro hacia el gato.
Personalidades opuestas
Los perros son más sociables, obedientes y leales, los gatos son más independientes, territoriales y solitarios. Esta naturaleza no significa que no puedan vivir en paz y armonía. De hecho, se llevan muy bien, pero tienen que adaptarse. Al principio no pueden estar solos en la misma habitación, pero pueden darse ropa para conocerse por el olfato. Poco a poco se adaptan y se convierten en grandes amigos.
Si tienes un gato y quieres traer a tu perro a casa o viceversa, no dejes que la diferencia de personalidad te haga extrañar al otro. Aunque lleve tiempo y unos cuantos ladridos y arañazos extra, se acostumbrará a vivir juntos y si le preguntan si su perro odia a su gato puede decir que es una larga historia.
Por qué los perros odian a los gatos: El mito o la realidad es una pista para temas generales y para hablar de cosas generales.