Los gatos pueden comer danonino

El yogur es un derivado de la leche de vaca y, como tal, no debería ser una parte importante o destacada de la dieta del gato. Por supuesto, es un alimento sano y nutritivo, pero para los humanos, no para los gatos. Un gato no necesita comer yogur para que su dieta sea equilibrada y completa. Los gatos, al ser mamíferos, en los primeros meses de vida consumen leche materna, que en su composición no se parece a la de vaca. Después del destete, la necesidad de leche o productos lácteos es nula.

Sin embargo, hay gatos a los que les encanta el yogur y chupan con gusto unas cuantas cucharadas. Alimentarlo en cantidades muy pequeñas y de forma ocasional no es peligroso para la salud, siempre que el animal no sea alérgico a la leche o intolerante a la lactosa.

En general, la leche de vaca no es buena para los gatos. Además, la intolerancia a la lactosa es bastante común en los gatos. Las reacciones alérgicas más comunes son vómitos, diarrea y molestias en la piel. Estos síntomas pueden aparecer unas horas después de consumir leche, queso o yogur, o pueden no aparecer durante varios días. En cualquier caso, si notas que tu gato reacciona mal a cada cucharada de yogur, aunque esté disfrutando del momento y lamiéndose los bigotes, debes eliminarlo radicalmente de su dieta.

Si a tu gato le encanta el yogur y no tiene alergias ni intolerancias a los productos lácteos, puedes dárselo de vez en cuando como un regalo especial. En este caso, debes elegir siempre yogures naturales, sin sabores ni aditivos artificiales, preferiblemente desnatados y sin azúcar.