Los perros pueden comer soya
Es un frijol originario de China y Corea, aunque su nombre proviene de Japón. Los habitantes del gigante amarillo fueron los primeros en introducirlo como alimento. Hoy en día, su uso generalizado significa que hay varios productos en el mercado que contienen soja. Aunque este tipo de alimento está bien anunciado, plantea algunas dudas sobre sus propiedades. Tanto para el consumo humano como para las mascotas.
Aunque el grano contiene muchos nutrientes, su "mala reputación" se debe principalmente a la modificación genética y a su procesamiento. Este último, para ser óptimo, debe ser un proceso de fermentación natural de unos tres años. La situación es bastante diferente a nivel industrial, donde se utiliza el uso no crítico de productos químicos para acortar el plazo.
Productos de soja y perros
La soja ofrece muchos beneficios para los perros, especialmente para los perros con problemas de alergia al trigo y a los alimentos a base de maíz. Sin embargo, es aconsejable que sea moderado en su administración. El exceso puede causar molestias a las mascotas debido a su contenido de toxinas naturales.
¿Qué son los antinutrientes?
A pesar del alto valor de las proteínas, los productos de soja son pobres en aminoácidos sulfúricos esenciales (metionina, cisteína). También contienen antinutrientes, toxinas naturales que actúan como inhibidores de la proteasa. Estas sustancias evitan la descomposición de sus proteínas.
El ácido fítico es uno de los ingredientes de esta legumbre. Es un elemento que bloquea la absorción de minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc. También contiene lectinas, proteínas que inhiben el crecimiento, forman coágulos de sangre y afectan a la mucosa intestinal.
Pero de todos los ingredientes de la soja, las isoflavonas son las más sensibles. Estos son fitoestrógenos que afectan el sistema endocrino de las mascotas. Cuando se consume con carne, estos efectos se reducen porque promueve la liberación de minerales.
Riesgos para la salud de los perros
El riesgo se produce cuando el animal se alimenta sólo con proteína de soja. Puede mostrar déficit de crecimiento, hipertrofia de órganos, hígado graso y tumores, entre otras cosas. También causa hinchazón e inflamación de los intestinos, y su contenido de purina y silicato fomenta la formación de cálculos.
Una opción para su perro es usar soja orgánica. Busca uno que provenga de semillas que no hayan sido modificadas genéticamente o que hayan sido expuestas al mal uso de pesticidas químicos. Su perro apreciará esto.